Para comenzar esta entrada me gustaría dar un panorama de mi situación actual. Hace unos días decidí cerrar mis redes sociales, comenzando por Facebook, debido a que sentía que era una gran cantidad de tiempo la que depositaba en el. En un principio fue complicado el lidiar con esta situación puesto que es uno de mis principales medios de comunicación pero en contraste me otorgó la oportunidad de tener mayor disponibilidad de tiempo (la cual no aproveché del todo los primeros días) y ganas de aprender.
Estos últimos días se habían distinguido por un insomnio inusual, probablemente debido a afecciones personales que me han quitado estabilidad emocional. Por un lado la promesa de una oferta laboral que no ha logrado concretarse en una empresa que me llama mucho la atención, un estado de ambivalencia del deber y el querer y el hecho de estar académicamente desmotivado pero funcional.
Aunque a primera instancia el panorama luce melancólico, realmente es como ahogarse en un vaso de agua, verbigracia, en el proceso de reclutamiento el quedar seleccionado implica la voluntad de creer o no en la capacidad de la persona y de un ajuste al perfil del candidato. Yo busco una empresa que el perfil se ajuste al propio para recibir un desarrollo adecuado y que bajo su libre albedrío confíe en mi capacidad; sentimentalmente solo es cuestión de ver la ambivalencia como una disyuntiva y seguir adelante en el camino elegido; el aprisionamiento social no es más que un espejismo psicológico que recurre a mi deseo de conocer e intimar más y finalmente la desmotivación es el absurdo de una perspectiva concebida erróneamente de una falta de exigencia que crea una paradoja verosímil a el cultivo de una planta. Estoy de acuerdo en que la semilla representa la capacidad genética de desarrollo del árbol y por ende no todas las semillas producen el mismo árbol. Si el modelo educativo es previsto como la fuente de luz y agua para el crecimiento de la planta. Será notable el hecho de que no se realiza un distintivo entre una hortaliza y un roble. Tanto la hortaliza como el roble reciben la misma cantidad de luz y agua pero ¿Es esta suficiente para el desarrollo optimo del roble?, ¿Con qué equivalencia la hortaliza se tarda en procesar lo mismo que el roble?. Desde mi punto de vista, indistinto al tipo de semilla el trato debe ser de calidad y personalizado para el tipo de semilla, es igual de importante la hortaliza que el roble y debe relacionarse el sistema educativo con el tamaño de la maceta y no con la alimentación de la planta.
Es en este punto que me gustaría aportar un concepto que relaciono con este fenómeno, "el efecto Bonsai". El sistema educativo y diversos factores culturales y socioeconómicos definen el tamaño de la maceta. Es probable que el roble crezca bajo el modelo educativo actual, pero no significa que éste alcance las proporciones que pudiese alcanzar y no se debe precisamente al tamaño de la maceta sino a los requerimientos de agua, luz y cuidados propios del árbol. Creo que la desmotivación a la que hacía referencia previamente se debe a que la ración de estos elementos la adjudicaba a las exigencias de la institución. Esto que quiere decir, las exigencias proveen lo suficiente para la maceta pero dependiendo del árbol esta exigencia puede ser más o menos intensa y es ahí donde la semilla debe buscar fuentes externas que aporten el faltante de agua o luz para poder crecer y no ser un bonsai.
Veo el Bonsai como el conformismo, la zona de comfort, la falta de exigencia personal y es esta desmotivación lo que me provocó a salir del comfort y buscar nuevas formas de crecer como persona.
Hace un par de días, llegué cansado a mi casa y logré dormirme temprano. Sin embargo, desperté a mitad de la noche por una sensación que me resulta inefable. Si pudiera dar una explicación de lo que en ese momento sucedía lo más cercano sería un trance intelectual o una expansión de la conciencia.
Me di cuenta de que lo que veía como problemas o barreras no eran mas que un sofisma y comencé a pensar en varias ideas para desarrollar, unas muy humanistas como la creación de una campaña de Crowd Sourcing destinada a simplemente crear un modelo que agradezca a la gente por el simple hecho de existir. Algunas más futuristas como la concepción de un sistema universal cuyo acceso sea mediante la identificación de cada persona mediante patrones únicos. (Algo así como un sistema operativo que funcione en cualquier dispositivo en cualquier parte del mundo y que con identificar nuestra huella dactilar o patrones similares nos permita accesar a todos nuestros datos, archivos o simplemente servir como una identificación para sustentar la mayoría de edad, demostrar dónde trabajamos o el acceso a información confidencial).
Suena ilógico que por un suceso tan aleatorio y diminuto haya realizado tantas cosas y que lo considere un punto de inflexión importante en lo que va del año, pero realmente me hizo darme de cuenta de muchas cosas y a priorizar lo que quiero. Por un momento vi el panorama desde lejos y logré darme cuenta de lo memorable de esta etapa que estoy viviendo y a simplemente disfrutarlo.
Hay una frase del gran Charles Chaplin con la que quiero terminar esta entrada y que es precisamente a lo que hago referencia.
"Mirada de cerca, la vida es una tragedia, pero vista de lejos, parece una comedia."
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